Este es el típico libro difícil de resumir. No es un ensayo sesudo ni una colección de citas budistas y, sin embargo, tiene el efecto balsámico del rigor científico unido a tono humano y positivo del autor. Nada de erudición, sólo sus conocimientos y experiencia. Su humildad reverbera a pesar de su enorme cualificación como médico.
Mario Alonso Puig no da consejos, al menos de esos que sientan cátedra. Pero te convence con sus argumentos por su habilidad didáctica. La pena es la memoria tan vaga que tenemos y cómo nos desinflamos de los propósitos que adquirimos tras la lectura de este tipo de libros.
Para releer; otro libro de cabecera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario