miércoles, 18 de enero de 2012

Terrones en la biblioteca

Me conformo con poca cosa. De hecho, los pequeños detalles son los que me proporcionan más felicidad.
¿No resulta curioso encontrarse a uno mismo en la biblioteca?
Mi libro, Terrones de Sal, está en la biblioteca Gabino Teira de Torrelavega. ¿Quién ha decidido adquirirlo? No lo sé. Pero ahora puedo desaparecer de la superficie del planeta y mi modesta obra me sobrevivirá, mientras dure el papel, junto a las grandes obras de la literatura universal. Me he colado por una rendija.
Algún lector se puede encontrar con un libro azul de portada atractiva y título original y, aunque no conozca al autor, puede llegar a leerlo.
Me parece un privilegio llegar a compartir estanterías con Lope de Vega, Lorca, Lovecraft, Lowry, London...

Biblioteca 1200


Ya son algo más de 1.200 los ejemplares de mi biblioteca. Comienza a ser un problema de almacenamiento.
Últimamente estoy leyendo a varios escritores franceses: David Foenkinos, Muriel Barbery, Mathias Malzieu, Sophie Divry...
Me han regalado loscuentos completos de Amy Hempel, voy a leer por primera vez a Ray Loriga...
Muchos autores "nuevos" para mí, interesantes, voces que me atraen a la hora de narrar e historias bien contadas. Estoy disfrutando de la lectura, por fin.

martes, 17 de enero de 2012

El viaje involuntario de un suicida por afición

Es el último libro que he comprado, de un tal (seudónimo) Einzlkind [Hijo único]. Me gustó la sinopsis del argumento y la semblanza del autor, que no identifica casi nada de él.