lunes, 27 de julio de 2015

La sangre en los libros, de Santiago Posteguillo


Otro libro de este autor que recoge anécdotas curiosas y, a menudo, divertidas sobre libros y escritores. En esta ocasión no me han parecido tan inéditas como en "La noche en que Frankenstein leyó el Quijote", pero siguen siendo contadas de manera amena y ligera.

Vampiros, el duelo de Pushkin, las tres condenas a muerte de Séneca, la parte perdida de la Comedia de Dante, un discurso de Cicerón... En orden cronológico desde la antigüedad hasta los tiempos más recientes.

Además, importante, no pierde el rigor de los hechos históricos. Esto me parece fundamental y da valor al libro. ¡Me gusta! No tanto las reflexiones que hace de la actualidad al hilo de lo narrado, porque creo que con el tiempo se volverán caducas y el ensayo-relato quedará cojo.

sábado, 25 de julio de 2015

Lennon, de David Foenkinos


Una falsa autobiografía en formato de sesiones de terapia con un psicólogo de Nueva York. No soy un experto en la historia de los Beatles, pero reconocía muchas de las cosas que contaba: su infancia con un padre que apenas conoció, una madre que tampoco le cuidó, criado con su tía Mimí, su adolescencia violenta o conflictiva, Hamburgo, las groupies...

Para mi tranquilidad, aunque sea ficción y así lo advierte el autor, no se trata de una hagiografía del líder (al menos inicial) de los Beatles. Drogas, sexo, violencia... no eran unos santos. Y Lennon atravesó su calvario vital en busca de sí mismo. Yoko, la mala de la película, la responsable de acabar con los Beatles para todo el mundo, sólo rescató a Lennon. Le mostró el camino hacia la esencia. El sí, respirar, el presente... John Lennon tenía derecho a ser él mismo y dejar de ser una estrella.

Narra su vida, Lennon-Foenkinos, sin omitir su lado oculto, su desprecio por la primera mujer (Cynthia) y su primer hijo, Julian. Su casi alcoholismo, la adicción a la heroína, lo mal que trataron a muchos que pasaron por su vida, incluido Pete Best, el primer batería.

Creo que ha sido un acierto del autor adoptar la primera persona para narrar la vida de Lennon. De otro modo la novela sería aburrida, más allá del interés que pudiera tener el lector, que siempre dispondría de otros libros. La lectura es ágil a pesar de constituir un soliloquio y casi me apetecía poner su música como telón de fondo.

Tengo ganas de volver a la Cavern, de escuchar de nuevo y con atención sus discos, de leer más cosas de ellos y rebuscar esos documentales sobre la mejor banda de música de la historia.

sábado, 18 de julio de 2015

El último encuentro, de Sándor Márai


He tardado demasiado en comentar este libro y la memoria se vuelve difusa. Tal es el ritmo de vida que llevamos. Lo cual confirma la opinión que tengo de que lo que se disfruta deprisa deja menos poso que lo que aprovechamos despacio.

De este libro recuerdo que era lento, que no tedioso. Había pasajes reiterativos y, sí, bueno, puede que un poco aburridos. Sin embargo, tengo la impresión de que era la intención del autor para retratar mejor el ritmo de vida del protagonista, un general ya mayor, y sus pensamientos circulares. El militar se ha retirado en su castillo de estilo francés en los Cárpatos, que sólo utiliza en parte y espera la visita de su mejor amigo.

Dos amigos de juventud, uña y carne, separados décadas atrás sin motivo aparente. El que se fue puso tierra de por medio, literalmente, yéndose al extremo oriente. Un misterio. Un secreto. El invitado que tanto anhela, para el que prepara todo y se prepara él, apenas habla. Casi podría no haber aparecido. El casi soliloquio refleja que ya estaba todo dicho, que la visita de su amigo apenas servía más que para confirmarlo.

Amor, lealtad, Amistad por encima de todo... Hay reflexiones filosóficas, fruto de años de dar vueltas a la cabeza y a los recuerdos. "A veces pienso que la amistad es la relación más intensa de la vida... y que por eso de presenta en tan pocas ocasiones".

"Desde aquel día el muchacho tosió menos. Ya no estaba solo".

"La realidad no es lo mismo que la verdad. La realidad son sólo detalles".

"Somos humanos... es ley de vida el matar".

"Porque siempre amamos y buscamos a la persona diferente".

"Como si estuviera en conexión íntima con cada criatura, con cada fenómeno del universo".

Una mujer. Al final siempre son ellas los astros sobre los que giran las vidas de los hombres, planetas sin luz propia. ¿Fue ella la que acabó con la Amistad de los dos hombres? ¿Fue la Amistad la que salvó la vida de uno de ellos?

Desde el punto de vista técnico, utiliza varias voces para el narrador, en distintos párrafos o con una transición dentro del mismo. Sin que se note. Nosotros, tú... sí, también la segunda persona. También tiene un gran efecto literario cuando quema el diario de su mujer muerta sin abrirlo, el diario que podría ser la respuesta a sus cuarenta años de incertidumbre.

Me ha gustado mucho. Creo que es de esos libros que perdurarán en mi memoria con el paso del tiempo. De los que dejan huella.


"Empieza a envejecer el alma... cuando se acaba el deseo de placer ya sólo quedan los recuerdos, las vanidades y, entonces sí que envejece uno, fatal y definitivamente".

Memorias de África, de Isak Dinesen


Aquí podemos decir que la película no es fiel al libro y no por ello constituye un defecto. Es que no tiene nada que ver. Bueno, una mínima parte. La película (y su gran banda sonora) me gusta mucho, pero el libro es también muy bueno.

El título, en su traducción, induce al engaño. No se trata de unas memorias, sino de los recuerdos de la autora de su paso por Kenya. Apenas habla de sí misma. Son recortes, historias aisladas, a menudo sin principio ni final, al estilo de las narraciones que gustaban a los africanos con los que trató. Incluso llega a parecer una recopilación de relatos más que una novela. Out of Africa, son extractos de recuerdos, impresiones y experiencias procedentes de África, de ese país que conoció a principios del siglo XX. 

Nada hay de la historia de amor de la película. Se pudiera intuir, sobre todo habiendo visto el largometraje, pero no hay nada explícito más allá de una gran amistad. Sí, si leemos entre líneas, podemos intuir algo cuando Denys Finch Hatton y ella miran al cielo nocturno y ella menciona a Venus y Júpiter; o un poco más adelante a San Francisco y Santa Clara. O el detalla de la escopeta, en la parte final.

No hay muchas emociones en la narración, pero es como lo quiso contar Isak Dinesen. Sin embargo, se puede leer entre líneas y sí hay emociones. Las descripciones también son breves, pero precisas, que nos sumergen con eficacia en el ambiente, transportándonos a su granja de café en las colinas de Ngong, presentándonos a los kikuyus y a la importancia de los pequeños detalles.

Su situación era privilegiada, pero aún así su humanidad le granjeó el respeto de los locales, pues cuidaba de ellos en todos los sentidos, haciendo de señora, doctora o enfermera. Fue amiga tanto de kikuyus como de somalíes y masais, desde los cocineros a los jefes de las tribus. Todo el mundo era acogido en su granja. Salía a cazar, escribía, recibía en sociedad...

Era su hogar.

El cadáver fugitivo, de Ellery Queen


Tenía ganas de leer algo de Ellery Queen. ¿Del autor? ¿Del personaje? ¿De la revista de suspense? De Frederic Danny y Manfred Lee, los autores detrás del ínclito nombre.

Me lo he calzado en una tarde, ágil y ligero como es. Eficaz, añadiría. No se entretiene en cuestiones metafísicas, documentación exhaustiva ni profundas reflexiones. Las descripciones son las imprescindibles y la acción no cesa.

Un empresario obsesionado con el culto al cuerpo aparece asesinado justo cuando le habían diagnosticado un cáncer. Los sospechosos tienen todos motivos para haberle matado. Es decir, un móvil. La hija huida, el no yerno, el abogado despedido, la viuda angustiada... Ellery Queen, con un estilo heterodoxo y un cierto tono de humor y cinismo, investiga para escribir su próximo libro. Igual que una de las sospechosas, Nikki Porter (que, a pesar de ser morena, representa la imagen de la rubia atractiva y tonta) que también aspira a escribirla. Mientras, el cadáver desaparece un par de veces.

El autor juega con el lector con indicios de lo que no es, pruebas contradictorias, personajes bien descritos y un estilo algo naïve, sin pretensiones. En resumen, entretenido y eficaz en su misión de atrapar al lector durante un rato.

Little black book for stunning success, de Robin Sharma


No sólo de ficción se alimenta mi espíritu. Lo que contiene este libro no son novedades, si ya hemos leído o escuchado a su autor antes, pero me viene bien repasar y tener todas esas ideas en un mismo libro. 

Los secretos de los piratas. Los canallas del Caribe, de William Teach


Un libro muy visual y didáctico. Centrado en Barbanegra, sobre todo, pero también nos ilustra sobre Jack Rackham, Stede Bonnet, Bartholomew Roberts, el corsario ascendido a gobernador Woodes Rogers, Edward Low o Israel Hands. Goletas, bergantines y balandros, los barcos tienen su papel, como el Queen Anne's Revenge. El paseo por la tabla, la sudadero, el ovillo, pasar por la quilla...

El cine nos ha intoxicado con una imagen romántica de los piratas, que este libro desmonta sin piedad, retratando a unos rufianes sanguinarios y crueles, a sus técnicas de tortura, su vida diaria y sus fechorías.

Hay libros más doctos, pero éste constituye una aproximación atractiva y ligera. 


jueves, 16 de julio de 2015

Hombres buenos, de Arturo Pérez-Reverte


Casi me he reconciliado con el novelista. He apreciado mayor calidad en su escritura y, aunque en muchas páginas aburre con su demostración de todo lo que ha investigado y sabe, además de con  pesadas descripciones y reiteraciones, la historia está entretenida y es original.

Desde el mismo planteamiento, en que mezcla la ficción y una pseudo-ficción, es original. Alterna capítulos en que narra las peripecias de dos académicos de la Real Academia Española de la Lengua  (descritos un poco como Quijote y Sancho) en busca de la Enciclopedia de Diderot y D'Alembert a finales del s. XVIII con una descripción de sus pesquisas para documentarse y construir la novela (descripción igual de ficticia, afirma en alguna entrevista. Al menos de parte de ella. Será verdad o no).

Los dos académicos aceptan el encargo de sus compañeros y se dirigen a París a por los veintisiete volúmenes, ignorantes de que dos de esos compañeros han contratado a un bribón para impedir el éxito de la misión. Atraviesan en coche de caballos España y Francia y conocen a varios personajes de la Historia de la Revolución Francesa. 

Los personajes son los típicos de Reverte, el malo con principios, el marino cartesiano y valiente (el mismo que aparece en otras novelas suyas), la mujer sabia, etc.

No he podido evitar reconocer personajes de la actualidad en el libro. Rajoy, Podemos... Los compañeros que intentan boicotear la misión, dos radicales (uno progresista y otro conservador, pero con un mismo fin), igual que políticos de hoy que les unen los extremos con tal de dañar al país. 

También el paralelismo del teatro de entonces y la televisión de ahora, vulgarizada y mediocre.

También retrata los males de España, condena atávica que me hace pensar que no tenemos remedio ni lo tendremos jamás, pese a haber grandes hombres y ser una tierra maravillosa. La envidia, la incultura, el cainismo y los gobernantes nos lo impedirán. Somos autodestructivos, como las enfermedades autoinmunes. Francia se higienizó con la guillotina, otros países con la Reforma, aquí evolucionamos a paso de caracol. Todo son zancadillas a los "hombres buenos", no dejamos crecer al prójimo.

Me ha gustado la novela, no como las primeras suyas, pero casi como la del Tango de la Guardia Vieja.

Algunas citas:

"para hacer a los pueblos felices era preciso ilustrarlos..."

"Acabó faltando lo que hubo en Francia: una revolución que trastocara el viejo orden..."

"críticos con la barbarie del vulgo mentecato: del público mal acostumbrado a los disparates que  inundan los teatros con sainetes zafios de verduleras y mano"

"Los españoles seguimos siendo los primero enemigos de nosotros mismos. Empeñados en apagar la luces allí donde las vemos brillar"

"lo poco de dentro lo convertimos en arma arrojadiza, de discordia: tal autor es extremeño, aquél es andaluz, éste valenciano... Nos falta mucho para ser nación civilizada con espíritu de unidad, como las otras que con justo motivo nos hacen sombra..."

"Sólo un Estado organizado y fuerte, protector de sus artistas, pensadores y científicos, es capaz de proveer el progreso material y moral de una nación... Y ése no es nuestro caso"

"El teatro es una herramienta educativa de primer orden"... o podría serlo la TV.

"No son los tiranos los que hacen esclavos. Son los esclavos los que hacen a los tiranos"

"Todo lo vivido aprovecha, de una u otra forma. Excepto para los fanáticos y los imbéciles"

Esta última cita es como mi leitmotiv: <Una experiencia más>

Los 88 peldaños del éxito, de Anxo Pérez


En el prólogo, Pablo Motos nos pregunta si nos apetecen ideas nuevas. Bueno, pues nuevas no son. Muchos de los peldaños de Anxo no son de creación suya pues ya los conocía. Salvo que los líderes del coaching mundial como Napoleon Hill, Robin Sharma, Tony Robbins, Brian Tracy, Bob Proctor y demás le hayan tomado prestadas las ideas. Pero no voy a criticar esto, pues las ideas siguen siendo buenas y útiles, y él nunca afirma que sean cosecha propia.

Anxo las presenta de manera amable, simpática, a menudo con ejemplos (sobre todo de su empresa 8Belts). Aquel que aplique los peldaños no digo que vaya a llegar donde ha llegado él, pero sin duda llegará mucho más lejos en la vida de lo que llegaría sin hacerlo. Y entiendo por éxito no sólo el profesional o económico, sino otro más subjetivo y más ligado a nuestra felicidad particular.

Así que recomiendo este libro por dar acceso a unas claves muy buenas y eficaces para mejorar nuestras vidas.