Una falsa autobiografía en formato de sesiones de terapia con un psicólogo de Nueva York. No soy un experto en la historia de los Beatles, pero reconocía muchas de las cosas que contaba: su infancia con un padre que apenas conoció, una madre que tampoco le cuidó, criado con su tía Mimí, su adolescencia violenta o conflictiva, Hamburgo, las groupies...
Para mi tranquilidad, aunque sea ficción y así lo advierte el autor, no se trata de una hagiografía del líder (al menos inicial) de los Beatles. Drogas, sexo, violencia... no eran unos santos. Y Lennon atravesó su calvario vital en busca de sí mismo. Yoko, la mala de la película, la responsable de acabar con los Beatles para todo el mundo, sólo rescató a Lennon. Le mostró el camino hacia la esencia. El sí, respirar, el presente... John Lennon tenía derecho a ser él mismo y dejar de ser una estrella.
Narra su vida, Lennon-Foenkinos, sin omitir su lado oculto, su desprecio por la primera mujer (Cynthia) y su primer hijo, Julian. Su casi alcoholismo, la adicción a la heroína, lo mal que trataron a muchos que pasaron por su vida, incluido Pete Best, el primer batería.
Creo que ha sido un acierto del autor adoptar la primera persona para narrar la vida de Lennon. De otro modo la novela sería aburrida, más allá del interés que pudiera tener el lector, que siempre dispondría de otros libros. La lectura es ágil a pesar de constituir un soliloquio y casi me apetecía poner su música como telón de fondo.
Tengo ganas de volver a la Cavern, de escuchar de nuevo y con atención sus discos, de leer más cosas de ellos y rebuscar esos documentales sobre la mejor banda de música de la historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario