Lluvia en el cajón

Después de un tiempo, pero justo cuando tuvo que ser, vio la luz mi novela. La que dio nombre al blog sin saberlo.

Y no ha podido tener mejor acogida. Cada día me regalan buenas noticias de ventas y de lectores encantados. No puedo pedir más (bueno, sí, pero no lo hago 😉 ).

En el umbral de la eternidad, de Ken Follett

Tercera parte de la trilogía Century. Pasan tantas cosas que es complicado hacer una sinopsis. Quizá destacaría la historia de tres personajes: Rebecca Hoffman, en el Berlín del Este, al otro lado del muro. George Jakes, un abogado negro que trabaja con Robert Kennedy. Y Dimka Dvorkin, mano derecha de Kruschev en el Kremlin. Son los herederos de los personajes de las dos entregas anteriores de la trilogía.

Al igual que en "La caída de los gigantes" aprendí más de la Primera Guerra Mundial que en el colegio, en éste he conocido mejor la Crisis de los Misiles de Cuba y la Guerra Fría. Por no hablar de la manida Guerra Civil española.

... Y aquí dejé la entrada sin terminar. Meses hace ya que de leer lo acabé ...



Total, a nadie le importa los millones de blogs que saturan la red. Muchos escriben sólo para airear su ego o su narcisismo. Pocos leen más que a los que ya conocen. Yo lo hacía por tener una especie de diario de lecturas, pero me suponía mucho tiempo. En realidad poco, pero dada la escasez del que tengo. Nadie echará en falta mis torpes sinopsis e impresiones. Es normal. No aspiro a ser bloguero ni ser un "influencer". Estoy a un tris de incluso eliminar el blog.

56 libros

56 libros leí el año pasado. Por encima de mi media anual de 41...

Como siempre, uno ha de ser una relectura, uno en otro idioma, uno de un autor que no conozca, uno del que no tenga ni idea (ni libro ni autor), uno de un clásico...

Hubo de todo, como era de esperar. Sin embargo, el balance es positivo.

Rebeca, de Daphne du Maurier

La película, de pronto, me parece menos buena. Es fiel al libro, está muy bien interpretada... pero el hecho principal de la historia es diferente, muy diferente. Como no quiero destripar el libro al que no lo haya leído, sólo apuntar que es mejor, más coherente con el conjunto de lo que sucede. En inglés, además, se disfruta de matices que se pierden con la traducción (como en todas, supongo).

La autora escribe mejor de lo que pensaba. El léxico, el ritmo, los cambios de escena, las emociones de los personajes...

84, Charing Cross Road, de Helene Hanff

Una relectura de las que hago cada año. Pensé que me iba a aburrir de ya conocido, pero no. Incluso volví a apenarme por el buen Frank Doel. 

Siento nostalgia de un tiempo que no viví, añoranza por una época en la que el tiempo discurría con más calma, los libros eran algo más que papel impreso y las personas importaban.