Como cualquier ensayo, todo es cuestionable. Seguro que hay médicos que afirman lo contrario que Hiromi Shinya. Sin embargo, éste aporta su experiencia como especialista en cirugía colonoscópica y méritos reconocidos así que, en caso de duda, goza de toda mi credibilidad.
Por otro lado, empiezo a estar saturado de opiniones fiables contrapuestas. Últimamente he leído los perjuicios de la leche de soja, por ejemplo. Y Hiromi Shinya asegura muchas cosas, pero no aporta pruebas de sus afirmaciones. Empezando por la enzima madre o prodigiosa, que no es más que una entelequia de momento. El consumo de aceite de oliva no es recomendable para los japoneses, por ejemplo, pero aquellos pueblos con tradición de su consumo como los mediterráneos, éstos sí pueden. Si resumimos lo que recomienda, es convertirse en vegetariano: eliminar la ingesta de carne animal, lácteos, huevos y fritos, reducir la del pescado y centrarse en cereales y vegetales. Beber mucha agua, descansar y llevar un estilo de vida sano y alegre.
Al final, voy a hacer lo que dicta el sentido común: poca cantidad, sobre todo frutas y verduras, cenar lo mínimo, disfrutar con la comida...
Y para evitar el cáncer no voy a fumar, beber en exceso, drogarme ni meterme en política.